Asumir la responsabilidad de tu salud implica participar activamente en las decisiones y acciones que afectan tu bienestar. Esto significa entender que tus elecciones, como lo que comes, cuánto te mantienes activo y cómo manejas el estrés, desempeñan un papel crucial en tu salud física y mental.
Al priorizar el autocuidado y ser proactivo, puedes prevenir numerosos problemas de salud y mejorar tu calidad de vida. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), factores relacionados con el estilo de vida, como la dieta y la actividad física, influyen significativamente en el riesgo de enfermedades crónicas.
En esencia, asumir la responsabilidad de tu salud es aceptar la rendición de cuentas sobre tu bienestar y reconocer el poder que tienes para moldear tu calidad de vida mediante elecciones informadas y constantes.